Queriendo… pero dudando – ¿Qué haces cuando la relación se complica?
La etapa Queriendo (de queriendo irse, queriendo quedarse… esa indecisión) representa el punto donde el amor tambalea y surgen dudas. Este quiz introspectivo y emocional explora tu actitud cuando la relación empieza a romperse: ¿luchas hasta el final por amor, te quedas en silencio esperando, sales corriendo a la primera, o te ahogas en la ansiedad? Las preguntas son sinceras y un pelín dramáticas, como esa montaña rusa de sentimientos. ¡Averigua cómo afrontas las primeras crisis del amor!
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1
Notas que últimamente tu pareja está más distante y que las cosas no son como antes. ¿Qué haces?
Organizas un plan sorpresa o sacas el tema directamente con el corazón en la mano. Quieres hablarlo y hacer lo posible por revivir la chispa y averiguar qué pasa.
Te sientes triste, pero no dices nada. Prefieres no presionar; esperas en silencio a ver si es solo una fase pasajera y todo vuelve a la normalidad por sí solo.
Empiezas tú también a marcar distancia. Piensas que, si él/ella se aleja, quizás lo mejor será irte preparando mentalmente para lo peor e ir desconectando
No aguantas la incertidumbre: le escribes párrafos largos o le preguntas entre lágrimas si todo va bien, con miedo a la respuesta. Tu ansiedad te obliga a buscar garantías de que no te va a dejar
2
Comenzáis a discutir más seguido por tonterías. Tras una bronca fuerte, tú…
Das el primer paso para arreglarlo. Propones hablar honestamente, aunque duela, porque no quieres que un malentendido os separe.
Te haces el/la orgullos@ y actúas como si no pasara nada, evitando el tema. Esperas a que el enfado se pase solo con el tiempo, sin confrontación.
Te cuestionas si vale la pena seguir. En caliente, casi te convences de que sería mejor terminar antes de que todo se ponga peor.
Tienes un bajón enorme: lloras desconsoladamente y quizás le envías múltiples mensajes disculpándote/pidiéndole que no se aleje. El miedo a perderle te supera
3
Sientes que tal vez la chispa inicial se está apagando. ¿A qué crees que se debe principalmente?
A la rutina. La magia necesita un empujón; ya estás planeando algo especial para salir de la monotonía y reconectar como antes.
No lo tienes claro… Prefieres no pensarlo demasiado porque te pone triste; te dices a ti mism@ que todas las relaciones pasan por baches.
Crees que os habéis distanciado naturalmente, que las personas cambian. Piensas que el amor quizá se está acabando y ninguno lo quiere admitir aún.
Temes que sea por tu culpa, por algo que hiciste mal. Le das mil vueltas en tu cabeza, culpándote o buscando en qué fallaste para que todo se enfríe.
4
Tu mejor amig@ te pregunta sinceramente si eres feliz en tu relación últimamente. ¿Cómo respondes?
Admites que no estáis en el mejor momento, pero que estás decidid@ a luchar por recuperarlo porque crees de verdad en la relación.
Le dices con una sonrisa forzada que “sí, todo bien”, sin entrar en detalles, aunque por dentro tengas un nudo en el pecho.
Confiesas que no demasiado. Reconoces que las cosas no van bien y que te estás planteando si tiene sentido seguir así.
Respondes con lágrimas en los ojos que tienes mucho miedo de perder a esa persona. Te abres en canal con tu amig@, buscando consuelo porque te sientes al límite.
5
Si pudieras pedir un deseo ahora mismo para arreglar tu situación amorosa, ¿cuál sería?
“Volver a sentir lo de antes.” Que los dos recuerden por qué se enamoraron y se esfuercen juntos por salvar la relación.
“Que todo vuelva a ser como al principio, mágicamente.” Sin conversaciones difíciles ni drama, solo resetear el amor a su fase bonita.
“La claridad para terminar.” Tener la fuerza de dar el paso y acabar bien, sin dudas ni remordimientos, si es lo mejor para ambos.
“Que no me deje nunca.” Querr ías una garantía de que pase lo que pase, no te abandonará, para que se te quite esta angustia.
