Irse – ¿Cómo afrontas una ruptura?
Irse es la etapa del adiós, del corazón roto. Este quiz reflexivo y empático explora cómo vives tú una ruptura amorosa. ¿Eres de llorar con baladas bajo la manta, de salir de fiesta para olvidar, de reinventarte a ti mism@, o de quedarte enganchad@ al pasado? Con un tono nostálgico pero esperanzador, averigua cómo sobrevives a un adiós y qué dice eso de ti. Porque incluso en un final, cada quien tiene su estilo.
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1
Tu relación ha terminado. En los días inmediatamente siguientes, ¿qué haces principalmente?
Te encierras con tus sentimientos: escuchas música triste, comes helado o chocolate y lloras a moco tendido en la intimidad. Necesitas desahogarte a solas.
Quedas con tus amigos lo antes posible para distraerte. Sales de fiesta, te ríes aunque sea a la fuerza y actúas como si no te afectara demasiado.
Te mantienes ocupad@: gimnasio, hobbies, estudiar, cualquier cosa productiva. Prefieres no darle muchas vueltas y canalizar la energía en mejorar tú mism@.
Le escribes o llamas alguna vez, buscando excusas (“¿te dejaste algo aquí?”) porque te cuesta aceptar que de verdad se acabó. No quieres cortar el contacto de golpe.
2
Te topas con algo que te recuerda a tu ex (su canción favorita, un lugar al que iban juntos...). ¿Cómo reaccionas?
Te paras en seco y suspiras. Notas ese nudo en la garganta o incluso alguna lágrima traicionera; esos recuerdos aún duelen mucho.
Cambias de canción o de camino inmediatamente para no pensar. "Next": evitas ese recuerdo y sigues con tu día sin darle más vueltas
Sientes un poquito de nostalgia, claro, pero lo manejas. Quizá sonries triste recordando lo bueno, y luego continúas con lo que estabas haciendo, agradeciendo lo vivido.
Te da un bajón fuerte. Ese recuerdo te hace extrañarle un montón y quizás hasta aprovechas para mandarle un mensaje largo diciendo cuánto le echas de menos.
3
Tus amigos planean una salida para animarte. ¿Cuál describe mejor tu actitud?
Aceptas por no hacerles el feo, pero estás apagad@. Sales y al final acabas hablando de tu ex toda la noche entre lágrimas; tus colegas te hacen piña mientras lloras.
Sales con ganas de pasarlo bien. Incluso coqueteas con alguien esa misma noche para subirte el ánimo y demostrarte que estás de vuelta al juego.
Vas y logras divertirte bastante. Agradeces mucho que estén ahí para ti; por momentos logras reír genuinamente y olvidar tus penas, aunque todavía duela un poco.
Sinceramente, no estás de humor para salir. Preferirías quedarte en casa mirando fotos antiguas o releyendo conversaciones, aunque te haga daño la nostalgia.
4
Ha pasado un tiempo desde la ruptura. ¿Cómo dirías que te sientes ahora?
Aún le echas muchísimo de menos. Te cuesta imaginar enamorarte otra vez de alguien así; sientes que has perdido algo muy especial.
Bastante bien, la verdad. Casi ni piensas en el tema ya; estás disfrutando tu soltería y conociendo gente sin prisa, viviendo el momento.
Más fuerte y en paz. No fue fácil al inicio, pero has aprendido de la experiencia y estás abiert@ a lo que venga, sin rencor.
En el fondo, sigues con la esperanza de volver algún día. Aunque hagas tu vida, en tu corazón no lo has superado del todo y guardas ese anhelo.
5
Imagina que tu ex te contacta de nuevo inesperadamente. ¿Qué harías?
El corazón se te acelera. Responderías con cautela, pero en el fondo todos esos sentimientos volverían de golpe y tendrías esperanza.
Le respondes en plan cordial, pero sin mucha emoción. Ya lo tenías superado y no quieres complicarte de nuevo; le deseas lo mejor, eso sí.
Lo pensarías detenidamente antes de responder. Te importa, pero te proteges: tal vez accederías a hablar solo para cerrar bien el capítulo, sin expectativas.
Aprovecharías la oportunidad: le confiesas que le extrañas y propones veros. En realidad, habías estado esperando esta señal todo el tiempo.
